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jueves, 19 de abril de 2012

Opinión: ¿Qué estrategia tenemos que seguir a largo plazo?


Qué estrategia debemos seguir a largo plazo

Por Orlando J. Ferreres | Para LA NACION

¿Economía del conocimiento o vieja economía? Este tema podría plantearse de otra manera. Es una gran cuestión dado que estamos en un momento de transición mundial y muchos de nuestros políticos aún siguen recitando el viejo paradigma. Han ocurrido grandes cambios prácticos en el mundo y seguirán ocurriendo en los próximos años. El mundo va hacia la economía del conocimiento y nosotros seguimos aferrados a los viejos "fierros". Hace poco inauguramos una línea de trenes entre la Argentina y Uruguay, cuyo viaje inicial ni siquiera pudo completarse, y no llegó a destino ni una sola vez por lo viejo y obsoleto del material. Esto podría ser anecdótico, pero lo incompresible es que muchos de nuestros dirigentes en ejercicio del poder están resucitando una política de promoción de actividades que es típica de las décadas del 60 ó 70 o incluso antes, es decir, una política que atrasa más de 50 años.

Nuestra estrategia consistió en comenzar a hacer lo que otros países ya consideraban superado. Cuando los otros desarrollaban la industria liviana (por ejemplo, heladeras y lavarropas) nosotros favorecíamos las industrias primarias (harina, aceite, telas de algodón). Cuando los otros países hacían la industria automotriz, nosotros recién empezábamos con la industria liviana. Cuando llegábamos a la industria automotriz, ya los principales países desarrollaban la industria pesada. Cuando llegábamos a la industria pesada (Somisa) ya ellos estaban en la industria del hardware y así siguiendo siempre en carrera, pero con una vuelta menos, siempre atrás. Podemos denominar a esta estrategia perdedora con el título de Pactos Coloniales. Uno tras otro, explícitos o por ignorancia del que se cree muy nacionalista pero que no ve todas las alternativas, o lo que sería aún peor, por el resultado de un lobbying con Papá Estado para lograr una ventaja sin ser competitivos. Pactos coloniales pues los países que van adelante serían la metrópoli y nosotros, siempre atrás, la colonia.

Actualmente estamos haciendo lo mismo, o aún peor, estamos promocionando actividades que no son productivas, sino que son un mero armado, o en muchos casos un mero rearmado. No quiero detenerme en este problema. Quiero ir a la solución de largo plazo. Con la simplificación que puede conllevar un resumen para una columna, tenemos que ver hacia donde esta yendo el mundo en estos aspectos, para lo cual podemos observar el cuadro de datos:

El valor de las empresas del conocimiento es lo que ha aumentado más en los últimos 12 años. Apple entre el 2000 y la actualidad, aumentó su valor en un 12.000%, Google ni siquiera figuraba en el 2000 y también aumentó su valor IBM o AT&T. Pero por la variación porcentual del valor podríamos engañarnos. Hay que observar el valor absoluto de estas empresas, y lo que vemos es que en algunos casos supera el valor del PIB de Argentina y que hace 12 años prácticamente no existían. En el PIB se incluyen todas las actividades del país. Si hubiéramos promocionado empresas del tipo Apple (u$s 579 billones), nuestro PIB podría ser mucho más alto de lo que es (u$s 430 billones). Estas empresas no tienen mayormente "fierros" sino inteligencia y creatividad organizada de manera tal que sus productos resultan útiles a muchísimas personas globalmente. Es bueno recordar que las empresas de este tipo pasaron por dos crisis en la última década: la crisis de la "punto com" en 2002 y la crisis de la "subprime" de 2008 que aún no terminó, aún así crecieron de una forma espectacular.

Veamos que pasó con el valor de las empresas más tradicionales, aquellas de las cuales hablan permanentemente nuestros políticos y demás dirigentes. Hemos tomado las empresas mas conocidas de este renglón como pueden ser Ford o GM, y vemos que el valor de las mismas bajó entre 20 y 30 % en los últimos 12 años y que el monto de ese nivel es mucho menor, tanto comparando con Apple, como con Google o IBM. Estas empresas "fierreras" tienen más de 100 años y no han habido grades cambios en sus productos, aunque sí modernizaciones. Lo mismo podríamos decir de General Electric, aunque hoy es una empresa mucho más diversificada que antes, a pesar de lo cual su valor bajó casi un 60% en los últimos 12 años.

¿Qué tipo de empresas debería promocionar la Argentina, para salir del Pacto Colonial? Las empresas que sean de la próxima "ola" tecnológica, como pueden ser las del tipo de las mencionadas en el cuadro. Como un ejemplo entre muchos, es lo que han hecho la India o Finlandia con sus desarrollos tecnológicos. Tenemos que estudiar el largo plazo, pero no sólo hacia atrás sino básicamente hacia adelante, lo que va a venir, anticiparnos lo más posible a las tendencias. Esto no quiere decir que abandonemos a las empresas que ya están promocionadas aquí, sino que esta promoción debe tener un límite en el tiempo y debe darse contra objetivos a lograr (por ejemplo, exportar un 40% de la producción). La promoción hoy debe ser para las empresas con futuro y el futuro es el de la economía del conocimiento.

Es necesario formar un comité de pocos expertos que estudie el problema y efectúe las recomendaciones necesarias. Por ejemplo, si quisiéramos avanzar en la economía del conocimiento no tendríamos gente preparada para esta nueva ola tecnológica. Por eso es que es urgente un cambio rotundo en la educación: un buen primario y un buen secundario en la Argentina, hoy manejados por los intereses de los empleados y no por los intereses del país. Y la orientación universitaria hacia las carreras tecnológicas, sin olvidar la enseñanza de la ética, pues ¿de qué nos valen los resultados sin moral? La distribución de computadoras laptop a los alumnos ha sido una buena idea, que apoyo fervientemente, pero hace falta mejorar los contenidos y el buen ejemplo de los docentes, que sólo se aprecia por excepción.
Necesitamos el Sarmiento del siglo XXI, que rompa contra los intereses creados que mantienen anquilosado al país. Uniendo las dos cosas (la economía del conocimiento y una educación orientada a las necesidades del futuro) a nuestra creatividad innata, y a nuestra cordialidad reconocida, tendríamos un proyecto de país espectacular. Hagámoslo ya.


Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1465421-que-estrategia-debemos-seguir-a-largo-plazo